A
la atención del Muy Honorable |
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Quim
Monzó |
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Muy Honorable señor Eduardo Zaplana,
presidente de la Generalitat Valenciana:
Joaquim Monzó Gómez (de nombre de pluma,
Quim Monzó), vecino de Barcelona, de profesión
escritor, a vuestra Muy Honorable persona, con todo el
respeto y consideración, EXPONE:
Que, habiendo conocido por los medios de comunicación
las nuevas directrices que la Conselleria d'Educació
del Gobierno valenciano ha enviado a las editoriales,
desearía, por la presente, someter las siguientes
consideraciones.
Que aplaude sin reserva los motivos que impulsan a la
conselleria a establecer unos mínimos para la asignatura
"Valenciano. Lengua y Literatura" y a erradicar,
en consecuencia, a todos aquellos autores espurios que
pudieran contaminar las rectas esencias de la lengua valenciana
al haber nacido fuera de la comunidad que vuestra Muy
Honorable persona preside. Que, ello no obstante, desearía
que, en el caso del infrascrito, se tomase en consideración
que, aun habiendo nacido en Barcelona (y excluyéndole
eso del paraíso de las aulas valencianas de ESO
y bachillerato), sus ancestros por vía paterna
fueron siempre valencianos, quizá incluso desde
el mismo instante en que el Rey Don Jaime tuvo a bien
arrebatar aquellas tierras a los sarracenos. Esa valencianidad
no murió cuando el abuelo del infrascrito (Joaquim
Monzó Vidal, conocido entre los amigos como Ximo,
y aun "el tio Ximo", natural de Benigànim,
partido judicial de Ontinyent, comarca de la Vall d'Albaida,
provincia de Valencia) y la abuela del infrascrito (Emília
Garcia Benavent, también de Benigànim),
casados y residentes en la calle Sant Francesc de la por
dos veces mencionada población, se vieron obligados
(a principios del siglo pasado o XX) a emigrar y a instalarse
en el entonces incipiente barrio del Poblenou, en la no
valenciana ciudad de Barcelona.
Por todo ello, con el debido respeto y consideración,
SUPLICA:
Que le sea aplicada la categoría de oriundo, pudiendo
de esa forma ser estudiado por los estudiantes de la comunidad
que vuestra Muy Honorable persona dirige con mano certera,
sin desdoro de las provisiones ya dictadas y que, si a
Dios place, serán definitivamente publicadas en
forma de decreto en el "Diari Oficial de la Generalitat
Valenciana" el próximo mes de octubre. El
infrascrito basa su solicitud, por un lado, en el hecho
de que, aunque sus abuelos marcharon de tierra valenciana
hace diez décadas, sus antepasados vivieron allí
durante siglos, y vuestra Muy Honorable persona sabrá
entender que unas meras décadas son apenas nada
comparadas con la solidez inapelable de los siglos. Por
otro lado, el infrascrito apela al apego y la simpatía
que se ha sentido siempre hacia los oriundos, tanto en
el terreno deportivo (donde a veces futbolistas sudamericanos
son contratados como comunitarios a pesar de que las pruebas
de oriundez son descaradamente escasas) como en el político
(donde, en las campañas electorales ajustadas,
se concede a menudo poder de voto a descendientes de gallegos
o pitiusos con una oriundez más difusa que la que
el infrascrito presenta).
Es gracia que espera merecer del recto proceder de vuestra
Muy Honorable persona, cuya vida Dios guarde muchos años.
En Barcelona, a 12 de septiembre de 2001. Firmado. |
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